La humedad es un problema que se presenta con mayor frecuencia en los hogares. Su aparición está relacionada con la presencia de cuerpos de agua en las superficies de la casa, bien sean por inconvenientes domésticos en relación a las tuberías y acueductos de la misma; o por agentes climáticos, como por ejemplo: Si el clima ha sido bastante lluvioso y se mantiene nublado durante varios días, es de esperar que aparezcan recubrimientos con apariencia desagradable y que contribuirán al deterioro de los pisos, paredes y techos de la vivienda.
Son varios los agentes que contribuyen a la aparición y al crecimiento de hongos en las superficies de nuestra casa, pero el que más aporta al surgimiento del moho es la humedad en sí.
El moho es un hongo que se encuentra tanto en el aire como en lugares con un constante contacto con el agua. Este recubrimiento de aspecto velloso crece en superficies tanto orgánicas como inorgánicas y ayuda al deterioro de la base en donde se ha instalado. Cuando la humedad se evapora en el aire, es transportada junto con esta y aumenta la humedad en el interior de la casa, lo que por supuesto aumenta las probabilidades de que las superficies se vean vulnerables a ser carcomidas por el moho.
Humedad en paredes y techos
En los hogares, existen varios elementos que favorecen al crecimiento del moho. Es bastante normal que el hongo se origine y crezca en las paredes y en los techos de la vivienda, puesto que muchos de los agentes convergen en estos ambientes.
La aparición del hongo en superficies como paredes y techos, son incluso más frecuentes de ver que en los pisos, puesto que tanto el clima como las fallas en las tuberías de agua, son más probables de que afecten las superficies exteriores.
Con respecto al clima, si la vivienda está ubicada en una posición geográfica cuya naturalidad esté sujeta a lluvias constantes, cielo nublado, o que este cerca de costas, el moho empezará atacando las superficies exteriores de la casa. Por ejemplo: Si la casa atraviesa un periodo de lluvias prolongadas, la primera superficie que llegara a mojarse seria el techo, luego, el agua estancada se escurriría bajando por las paredes, afectando también estas últimas.
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En relación a las fallas en las tuberías, ocurren generalmente en techos y paredes, sea en interiores o exteriores del hogar. Las filtraciones que se producen son debido a imperfecciones por parte del material de los tubos, por ende, es común ver el recubrimiento de moho que se ha formado, encima de las superficies mencionadas. Las goteras también tienen protagonismo siendo promotores del crecimiento del hongo.
¿Cómo quitar la humedad de las paredes?
Cuando la humedad ha logrado deteriorar una superficie, es difícil eliminar la presencia del hongo sin dejar marcas en las paredes. En los últimos 15 años, gracias a la tecnología han ido apareciendo nuevos métodos o fórmulas químicas que facilitan el trabajo a la hora de querer desaparecer estos agentes dañinos.
La solución a este problema se divide en dos: Lo primero que hay que hacer es controlar la humedad esparcida en el ambiente ubicando sus fuentes. Lo segundo a ejecutar es la eliminación del hongo adherido a las paredes.
Por lo general, el paso más complicado para quitar la humedad de las paredes es el primero, pero esto va a depender directamente de qué tan grave sea la situación de agua en el ambiente. Mientras que la eliminación del hongo podría ser lo más fácil si se cuenta con fórmulas químicas especializadas en remover dicha maleza de la superficie y un poco de esfuerzo físico. Especialistas ambientales afirman que no hay manera de eliminar por completo el moho de las superficies. La clave está en controlar la humedad en el ambiente.
Si el hongo ya se ha situado en la pared y ya se han empleado métodos para el control del agua en el ambiente, lo que queda es pasar a quitar el moho siguiendo una serie de pasos efectivos, los cuales son:
- Evaluar los daños: si se observa que en las paredes interiores de la casa hay hongos, lo mejor es evaluar el estado de la pared para determinar la gravedad del problema.
- Prepara el área: ya que a que se van a utilizar productos químicos de limpieza para erradicar el moho, es de vital importancia estar precavido ante ciertos posibles inconvenientes relacionados a derrames o imprudencias. Por ello, se debe de proteger bien las áreas que rodeen a las afectadas.
- Comienza la limpieza: es el último paso, lo mejor para quitar los hongos de las superficies es con una solución de lejía y agua. Una vez teniendo la mezcla, se deberá de emplear una esponja (preferiblemente alambrada) o un trapo.
¿Cómo reparar una pared con humedad?
Es muy frecuente que en hogares se haya intentado quitar el moho por medio de métodos toscos y técnicas que no hacen más que empeorar el estado de la pared. La humedad en las superficies tienden no solo a generar impurezas y bacterias, sino que también contribuye al deterioro en las mismas, tales como agrietamiento en las paredes, pérdida del 50 % de carga de peso, suavidad en las superficies afectadas y fácil desprendimiento de las pinturas que recubren la misma.
Todas las consecuencias ocasionadas, perjudican la vida de la casa, tanto estética como estructuralmente, por ello es mejor limpiar el hongo y proseguir con el reparo de las paredes que resultaron dañadas. El procedimiento adecuado es el siguiente:
Una vez limpia la pared, lo idóneo es dejar la superficie completamente lisa, esto se puede lograr con la ayuda de una espátula.
El siguiente paso es esperar a que la pared quede totalmente seca, la superficie se debe dejar intacta durante la espera y luego, se prosigue a colocar el impermeabilizante.
Como paso final, luego del impermeabilizante, se coloca encima una mano pintura que empareje la zona reparada con las zonas circundantes.
¿Cómo eliminar la humedad de una habitación?
El exceso de humedad se debe combatir lo más pronto posible en una habitación para evitar la aparición de manchas de moho que generan desagrado y son antiestéticas. Si se quiere impedir que las paredes de la casa se resquebrajen o que el color de la pintura luzca distinto al auténtico, lo más prudente es controlar el flujo de agua que se movilice a través del aire por una habitación.
Si se busca evitar que el hogar aparente un ambiente de abandono y de desidia, lo mejor es seguir los siguientes consejos:
Deja que el aire entre y salga libremente por los cuartos, una buena ventilación es el método ideal para la prevención de manchas y bacterias no deseadas. En caso de que ya haya presencia de malezas, la buena ventilación ayuda a que el crecimiento de las mismas sea mucho más lento y se propague con menor rapidez.
Hay que mantener neutral la humedad en el ambiente, por ende, hay que regular el uso del aire acondicionado en los cuartos, de manera que pueda refrescarte pero sin caer en el uso excesivo del mismo. Para esto hay que mantener el electrodoméstico con un funcionamiento suave en los lugares más frescos y más alto en partes donde casi no llegue el aire.
Tener precaución con la secadora del hogar, se debe revisar la manguera que hace el descargue de aire. Si esta llegase a estar obstruida y el aire se llega a fugar por la parte interna de la pared, hay un alto nivel de probabilidades de que sufra de las consecuencias por la humedad.
Identificar las zonas con más humedad, evaluar y analizar las zonas que padezcan de hongos con el fin de encontrar su razón de origen y solventarla.
Impermeabilizar Terraza
Las goteras son señales de que la terraza o techo no han sido impermeabilizados de manera eficiente o que en su defecto, se han ido deteriorando. Las aberturas en el techo que facilitan el filtrado del agua que cae a través de la azotea son bastante peligrosas, ya que estas contribuyen al deterioro rápido de la infraestructura, y no conforme con eso, por donde corre el agua va dejando su respectiva aparición de moho.
Para la impermeabilización de las terrazas existe un método efectivas de lograrlo sin necesidad de levantar el suelo.
Debemos de eliminar todos los microrganismos, musgos e impurezas que hayan logrado originar en la terraza con lejía o cualquier otra sustancia competente. También es recomendable un posterior lavado con ácido muriático y posterior a esto, aclarar con agua limpia con alta presión y dejar secar la terraza un mínimo de 24 horas.
A continuación se repara las zonas que fueron deterioradas gracias a la limpieza, luego se recomienda la aplicación de una lechada con el fin de rellenar esas grietas. En una superficie estropeada pueden existir muchos puntos críticos por donde se producen entradas de agua.
Y ya para finalizar, se debe aplicar revestimiento elástico, de fraguado hidráulico, que conste de resinas acrílicas líquidas o poliuretánicas. El impermeabilizante debe tener una adherencia máxima sobre soportes cementosos, incluso ligeramente húmedos, que pueda absorber fisuras de hasta 1 mm.
Los tratamientos deben realizarse por no menos de dos capas. Debe contar con unas extendidas 24 horas para permitir el curado y que el resultado sea el de una terraza totalmente impermeable y peatonal.

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