La afirmación de que el agua es el disolvente universal, o solvente como también se le dice, es conocida ampliamente. La razón de esta hipótesis parte del poder que se ha comprobado que el agua tiene para diluir y disolver diversos tipos de materiales, tanto gaseosos como sólidos.
El agua es conocida como disolvente universal en muchos contextos y situaciones. Por una parte, en la naturaleza el agua tiene la capacidad de modificar los paisajes, abriendo surcos en la tierra, ampliando los cauces de los ríos y modificando los relieves de los territorios y superficies terrestres, todo gracias al poder de erosión que le es propia.
Te interesa leer: ¿El agua es una sustancia pura?
Por otra parte, en la química el agua es utilizada como solvente en la mayoría de las soluciones químicas de base acuosa, pues esta tiene la capacidad de disolver muchas de las sustancias y elementos químicos.
Propiedades disolventes del agua
El poder de disolución se debe a las propiedades químicas del agua. Gracias a los puentes de hidrógeno que componen químicamente al agua esta tiene la capacidad de disolver cualquier soluto, elemento sólido, que posea cargas parciales.
Recordemos que el agua es una molécula dipolar, es decir que tiene doble polaridad o cargas eléctricas, la polaridad del agua le permite crear capas de hidratación alrededor de las moléculas de los solutos que se disuelven en ella. Estas capas de hidratación tienen la habilidad de distribuir las moléculas del soluto a lo largo de toda la solución acuosa.
Sin embargo, es importante señalar que el agua tiene la capacidad de disolver solamente moléculas o elementos que tienen cargas eléctricas parciales, sin importar si estas son negativas o positivas. Gracias a la química del agua, esta tiene la capacidad de atraer las cargas negativas o positivas de las distintas moléculas y creer alrededor de ellas las ya mencionadas capas de hidratación.
En cambio, el agua no tiene ni el más mínimo poder de solución o solvencia sobre los elementos sin cargas parciales; como por ejemplo los aceites. Los cuales se caracterizan por estar formados de grandes moléculas con una interacción magnética casi nula.
En estos casos, debido a la ausencia de cargas positivas o negativas, las moléculas de agua no pueden atraer a las moléculas de los elementos aceitosos. Esta es la razón por la que el aceite, y las ceras, no se mezclan ni se diluyen en el agua; pues esta última no tiene la capacidad de crear capas de hidratación alrededor de sus moléculas.
Por el contrario, lo que hacen estos elementos al entrar en contacto con el agua es: en primer lugar, atravesarla en forma de grandes gotas y, en segundo lugar, se mantienen separadas de ella como existiera una barrera invisible entre los dos.
He aquí las razones de porque el agua se le llamada disolvente universal. Ya sabes que dicha acción se debe a las interacciones de cargas parciales que puede hacer y que existen elementos que no es capaz de disolver.
Comentarios
Publicar un comentario