El agua que se encuentra en las piscinas está básicamente empozada, por lo que se debe estar muy pendiente en lo que respecta a su mantenimiento. Es necesario que esta agua tenga un delicado equilibrio entre los químicos que se le agregan y asegurarse de que su pH sea óptimo.
Las razones más comunes para que el agua de una piscina se ponga verde son las algas que en ellas se reproducen, algún metal que reacciona químicamente con los productos o un desequilibrio en el pH.
Soluciones para el agua verde de la piscina
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Por algas. Si el color verde del agua se debe a la presencia de algas tienes que deshacerte de ellas. La forma más sencilla de hacerlo es con cloro, porque luego de que las algas aparecen los productos que las previenen no tienen ningún efecto contra ellas.
El cloro que se utiliza para limpiar las piscinas no es el mismo que utilizamos en nuestros hogares. La proporción a usar es de aproximadamente 15-20g de cloro, en polvo o pastilla, por cada metro cúbico de agua.
El cloro en esta presentación es muy potente, y puede tener efectos adversos para nuestro cuerpo. Entre los malestares que podemos experimentar se encuentran: erupciones en la piel, conjuntivitis o afecciones de las vías respiratorias.
Por esta razón, luego de echar el cloro en la piscina se debe espera entre 24 y 36 horas antes de entrar al agua. Igualmente, luego de hacer el proceso se deben retirar todas las algas muertas que queden en el fondo de la piscina.
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Por metales. Existen metales, como el cobre, que reaccionan desfavorablemente al entrar en contacto con los químicos que vertemos en la piscina. Para evitar esto lo primero que debemos hacer es asegurarnos de no entrar con ningún tipo de metal a piscina.
Si ya el daño está hecho, debemos solventarlo. Lo principal es conseguir la pieza de metal que está afectando la cristalinidad del agua, se debe extraer del agua y desechar de forma adecuada. Luego, se deben utilizar los productos adecuados para lograr neutralizar los efectos del metal en el agua. Durante este proceso no se debe nadar en la piscina, solo se debe ingresar de nuevo cuando se compruebe que el pH del agua es seguro.
Variaciones en el pH por suciedad en el filtro. Si el filtro de nuestra piscina no está funcionando como debería también puede afectar el pH del agua. Para comprobar el nivel de pH del agua se utiliza un kit especial que funciona según medidas de color.
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Luego, se procede a lavar el filtro con la función de contracorriente. De esta forma se eliminan todos los residuos que el mismo pueda contener.
Para realizar este proceso es necesario conocer muy bien el funcionamiento de nuestro sistema de filtrado.
Estas tres razones por la que el agua de la piscina se pone verde tienen algo en común. Todas se basan en las interacciones químicas que los productos, u otros elementos, tienen con el agua.
El agua es un elemento muy delicado que siempre necesita estar en equilibrio para conservar su estado óptimo; más aún si se encuentra empozada como sucede en una piscina. Por esta razón, es recomendable que se le haga un mantenimiento constante
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