Para responder la pregunta de para qué se utiliza el agua se requiere una extensión considerable, pues el agua desarrolla muchas funciones dentro de la naturaleza y dentro de los seres vivos. El agua es necesaria para que la vida en el planeta continúe y para que los seres vivos puedan sobrevivir.
El agua en la naturaleza
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La principal función del agua dentro de la naturaleza se deriva de su ciclo natural. Gracias a la acción que ejerce el sol, el agua del planeta se evapora y sube a la atmósfera en forma de vapor. Luego, producto del efecto de condensación se forman las nubes y el agua vuelve a la tierra con las precipitaciones, tanto en lluvia como nieve.
Este proceso es necesario para mantener la salud de nuestra capa atmosférica y, además, permite la renovación de los depósitos de agua, tanto superficiales como subterráneos. Adicionalmente, las precipitaciones fomentan el riego de las plantas y, por lo tanto, el desarrollo de la vegetación en general.
Otra función, muy importante, que cumplen los mares y lo océanos es la termorregulación del ambiente. Durante las épocas de más calor, como el verano, los grandes depósitos de agua absorben lo caliente del ambiente para luego expulsarlo cuando sea necesario, como, por ejemplo, durante las temporadas frías de invierno. De esta forma la temperatura del ambiente se regula para ser acto y soportable para los animales y las plantas.
El agua también es indispensable para las plantas, pues de ella obtienen los nutrientes que necesitan para su desarrollo. Por esta razón, es necesaria para la agricultura y la producción de alimentos. Además, el agua cumple una importante función durante el proceso de fotosíntesis, el cual tiene como resultado la expulsión de oxígeno al ambiente. Esto quiere decir que, de forma indirecta, el agua es responsable de que podamos respirar.
El agua en el organismo de los seres vivos
Dentro del organismo de los seres vivos el agua es de suma importancia. Básicamente, ningún ser vivo puede sobrevivir muchos días sin consumir una cantidad mínima de agua.
El agua es responsable de la absorción de los nutrientes dentro de nuestro organismo, pues dentro de ella se disuelven sales y minerales que son necesarios para nuestro cuerpo. Además, el agua actúa como lubricante natural para las articulaciones y reduce el roce de los órganos cuando el cuerpo está en movimiento, previniendo así cualquier tipo de lesión o daño en nuestro sistema.
También, propicia la producción de la saliva y fomenta la humedad de las mucosas y de los ojos, protegiendo de esta forma nuestra visión y sistema respiratorio. Incluso, el agua es necesaria para los procesos cognitivos, pues el cerebro está compuesto en un 95% de agua, por lo que necesita de una hidratación constante; de lo contrario no podría desarrollar sus funciones correctamente y se atrofiaría.
La función más importante del agua es, precisamente, que evita la deshidratación. La hidratación es necesaria para el correcto funcionamiento del cuerpo, pues las células en general funcionan con agua. Cuando el organismo llega a un 4% de deshidratación, los órganos de nuestro cuerpo comienzan a desfallecer y sus funciones dejan de estar a toda máquina; y con un 10% de deshidratación se desencadena una situación que puede terminar en la muerte.
Ya puedes ver lo fundamental que es el agua para nuestra vida. Por esta razón debemos cuidar el agua y ser más conscientes en su uso. Recordemos que es un recurso no renovable que, además, se contamina fácilmente, y una vez que el agua se ha contaminado no es apta para consumir.
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