El ciclo del agua en la naturaleza

No existe en el planeta cosa más importante que el ciclo del agua en la naturaleza, pues esta es esencial para la existencia y supervivencia de todos los seres vivos. Además, el comportamiento que tiene el agua, y sus efectos sobre la tierra, permiten mantener estable e idóneo el medio ambiente.

¿Tienes curiosidad sobre cuál es exactamente el ciclo del agua? Pues aquí te explicamos brevemente cómo funciona.

Explicación del ciclo del agua

Todo inicia en la superficie terrestre, específicamente en los grandes depósitos de agua como los océanos, mares, ríos y lagos. Gracias a la acción de calor que el sol ejerce sobre ellos, el agua comienza a evaporarse formando lo que se conoce como vapor de agua, el cual el viento mueve y para poder formar nubes.

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La evaporación es considerada, tradicionalmente, la primera etapa del ciclo del agua en la naturaleza. A partir de aquí comienza un proceso que termina beneficiando a todos los seres vivos y a los ecosistemas que habitan el planeta. Además que influye directamente en el comportamiento de ríos y océanos.

El vapor de agua asciende a la atmósfera y, debido a la disminución de temperatura que este experimenta, llega a un estado llamado punto de rocío en que se convierte en pequeñas gotas de agua. Entre más gotitas de agua se junten, más grandes y pesadas son las nubes que se forman. Este proceso es conocido como condensación.

Cuando la condensación logra hacer que se junte demasiada agua, ocasionando que el peso sea demasiado como para mantenerse en forma de nube sobre la atmósfera, esta comienza a caer hacia la tierra. A este proceso del ciclo del agua se le conoce como precipitación.

Dependiendo de la temperatura del ambiente, la precipitación que cae a la tierra puede ser en forma de lluvia o de nieve, pues en ambientes de temperaturas bajas las gotas se unirán unas con otras para formar pequeños cristales de hielo, conocidos comúnmente como copos de nieve. La magnitud de dichas precipitaciones dependerá del nivel de condensación que se haya logrado anteriormente y de la fuerza que tenga el viento.

Cuando el agua retorna a la tierra cumple con distintos fines que benefician a todos los seres vivos. Una gran parte de ella, el 40% aproximadamente, es absorbido por las raíces de las plantas. Otro porcentaje vuelve a los ríos, lagos, mares y océanos directamente. Por último, una pequeña parte se filtra por las cuencas y zanjas de la tierra para llegar a los depósitos subterráneos que existen en ella, los cuales alimentan fuentes de agua que al final llegan a los ríos y mares igualmente o sirven de reserva de agua para las plantas. Este proceso es conocido como infiltración y colabora con la nutrición e irrigación de la tierra.

Como se puede observar el agua cumple un amplio ciclo que se mantiene constantemente en movimiento. Pero, ¿qué otros efectos tiene el agua?, ¿en qué otros procesos desempeña un papel importante?

Otros papeles que desempeña el ciclo del agua

El ciclo natural del agua interviene directa e indirectamente en el proceso de erosión terrestre. Su acción se manifiesta en las corrientes de agua, tanto de los ríos como los mares, que van de a poco erosionando las rocas y el resto de las formaciones terrestres. Lo maravilloso de la erosión es que moldea y modifica los paisajes, crea los distintos relieves que se ven en los valles, cavernas, cañones, mesas y gargantas de todo el mundo. Demostrando así que el planeta está vivo y cambia o evoluciona constantemente.

Además, las condiciones meteorológicas, como la lluvia o la nieve, junto con las corrientes provenientes de los arroyos y ríos modifican la salinidad del agua de mar y océano. Lo que significa que las precipitaciones ayudan a mantener un equilibrio en la proporción de sal presente en estas aguas, punto que es crucial para asegurar la preservación de los animales y ecosistemas que en ellos se desarrollan.

¿Habías pensado alguna vez en el profundo alcance que tiene el ciclo del agua en el mundo?
El agua es un recurso no renovable que es vital para la supervivencia de todas las especies del mundo; razón principal para cuidarla e impedir su contaminación.