¿El agua oxigenada blanquea los dientes?

Seguramente más de una vez habrás escuchado que el agua oxigenada blanquea los dientes, pero ¿qué tan cierta es esta afirmación?

El agua oxigenada tiene básicamente la misma composición del agua, la diferencia es que la fórmula del agua oxigenada, o peróxido de hidrogeno, contiene un átomo más de oxígeno que el agua común, quedando su fórmula como H₂O₂.

Este átomo extra de oxígeno le brinda al agua oxigenada un poder de oxidación increíble, que le permite combatir bacterias y lo convierte en un poderoso antiséptico.

Te interesa leer: ¿A qué temperatura se congela el agua?

El principal uso que se le da al agua oxigenada, en el ámbito doméstico, es para tratar pequeñas heridas, gracias a su poder desinfectante. Además, el agua oxigenada es sumamente ecológica, pues al entrar en contacto con el ambiente se descompone en agua y oxígeno, por lo que no representa ningún riesgo para el medioambiente.
En cuanto a los usos industriales del agua oxigenada se cuentan: el blanqueamiento de papel, la producción de fármacos, sustituto del cloro como desinfectante y es uno de los compuestos químicos principales para crear oxígeno líquido; el cual se usa en la limpieza y mantenimiento de piscinas.

Precisamente es su poder de oxidación lo que convierte al peróxido de hidrógeno en el elemento ideal para limpiar y eliminar manchas.

Blanqueamiento casero con agua oxigenada

El peróxido de hidrógeno, o agua oxigenada, es un elemento tóxico. Sin embargo, suele ser utilizado, de forma moderada, como blanqueador dental.

Realizar este blanqueamiento casero es muy sencillo. En un vasito pequeño agregas una pequeña cantidad de pasta dental; luego, le añades unas gotas de agua oxigenada, un poquito de bicarbonato de sodio y revuelves con el mismo cepillo dental hasta obtener una pasta manejable.

Debes usar dicha pasta para cepillarte los dientes; con movimientos suaves y en forma circular durante al menos 2 minutos. Luego debes enjuagar la pasta y la saliva con abundante agua tibia.

Lavarse los dientes con agua oxigenada es un procedimiento efectivo para blanquearlos. Pero no lo debes emplear en exceso, pues el agua oxigenada tiene la capacidad de arruinar el esmalte natural de los dientes. Por esto solo debes hacer este procedimiento una vez cada 15 días.
El agua oxigenada también suele utilizarse como enjuague bucal cuando existe sangrado en las encías. La razón de esto es que el peróxido de hidrógeno reacciona con la sangre y ayuda a que el sangrado pare y, por ende, las encías se desinflamen.

Blanqueamiento casero con bicarbonato de sodio

Otro elemento que se utiliza comúnmente para blanquear los dientes es el bicarbonato de sodio, especialmente combinado con limón. Para realizar un blanqueador de dientes con bicarbonato de sodio solo debes seguir los siguientes pasos:

1. Mezcla media cucharadita de bicarbonato con unas gotas de limón hasta obtener una pasta.

2. Usa un cepillo dental, o tus dedos, para aplicar la pasta en tus dientes.

3. Cepilla tus dientes como de costumbre, teniendo cuidado de pasar por cada diente y hendidura.

4. Deja actuar la mezcla por al menos dos minutos y luego enjuaga tu boca con abundante agua tibia.

A diferencia del agua oxigenada, el bicarbonato de sodio lo puedes utilizar más seguido. Lo recomendable es lavar tus dientes con esta mezcla cada dos días, así podrás conservar el efecto de blanqueamiento por más tiempo.